II Cumbre Europea sobre los Gitanos. Córdoba 8 y 9 de Abril 2010

Posición de la Unión Romaní

ESTO ES LO QUE ESPERAMOS DE LA

II CUMBRE EUROPEA SOBRE LOS GITANOS QUE TENDRÁ LUGAR EN CÓRDOBA EL 8 Y 9 DE ABRIL DE 2010

La II Cumbre Europea sobre los Gitanos es una importante e inusual oportunidad para que las instituciones y gobiernos de la Unión Europea, los países de nueva admisión, los representantes de los gitanos y la sociedad civil traten de manera conjunta la exclusión social y la discriminación sufrida por los gitanos. La cumbre será organizada por la Presidencia Española el 8 y 9 de abril en Córdoba, España.

Por este motivo son muchos los gitanos y sus organizaciones de toda Europa quienes se están manifestando a propósito de las expectativas que un acontecimiento como este suscita. Nosotros, desde la Union Romaní española nos hacemos eco de todas esas manifestaciones y las apoyamos en lo que tienen de reivindicativas y de deseo de los propios gitanos en ser artífices de su propio destino y administradores de todo aquello que a ellos va dirigido.

Hoy queremos destacar la Declaración que ha efectuado la European Roma Policy Coalition (ERPC) que es un grupo formado por ocho organizaciones europeas donde expresan criterios y expectativas que desde la Unión Romaní compartimos.

Primero:

También nosotros estamos seriamente preocupados por la discriminación que sufren los gitanos en el ámbito de la educación (especialmente la segregación), de la vivienda (especialmente los desalojos forzosos y las condiciones de vida infrahumanas), del empleo (el bajo índice de personas contratadas) y del sistema sanitario (las esterilizaciones forzosas y la falta de una cobertura adecuada). El reciente aumento del antigitanismo (romafobia) en varios países miembros de la Unión Europea a través de frecuentes declaraciones racistas y los ataques y asesinatos que sufre esta población, deberían ser condenados por todas las sociedades europeas y los autores de estos crímenes deberían ser juzgados. Por lo tanto, nos unimos al

Llamamiento a la Presidencia Española, a los estados miembros de la UE, a los países de nueva admisión y a la Comisión Europea, para que muestren un fuerte compromiso político y que utilicen todos los instrumentos legales para acabar con todas las formas de discriminación contra los gitanos.

Segundo:

La Cumbre debería evitar adoptar un carácter meramente declarativo y debería centrarse en adoptar compromisos serios sobre políticas estratégicas,

que muestren la voluntad política de acabar con la brecha existente entre los gitanos y la sociedad mayoritaria. Consecuentemente tanto los organizadores de la cumbre como la Unión Europea deberían

Definir un claro seguimiento político de las conclusiones de la cumbre, e incorporar las conclusiones de la Segunda Cumbre sobre los Gitanos en las conclusiones del Consejo y que se ofrezcan unas pautas claras para la acción comunitaria.

Tercero:

Estamos de acuerdo con que los nuevos Comisarios Europeos den prioridad a los asuntos sobre los gitanos que son de su competencia. Por eso creemos que

La Comisión debería crear un sistema efectivo de coordinación entre los Comisarios para que traten los asuntos de los rromà a nivel europeo de manera prioritaria. Únicamente un enfoque coordinado de manera adecuada y multisectorial conseguirá dar resultados exitosos.

Cuarto:

Suscribimos con la European Roma Policy Coalition que la Cumbre Europea debería promover enfoques innovadores y coordinar las iniciativas actuales para mejorar sus resultados. Al tiempo que consideramos imprescindible que

Desde la Presidencia Española se inste a la Comisión Europea, al Consejo Europeo, al Parlamento Europeo y a los gobiernos nacionales a movilizar los recursos humanos basándose en la experiencia gitana y aceptando formas más amplias y apropiadas de consulta con las comunidades gitanas para asegurar la calidad y el impacto de las políticas relacionadas con los gitanos.

Quinto:

Finalmente nosotros, desde la Unión Romaní, añadimos que la participación activa de los representantes gitanos tanto en la preparación de la Cumbre como en la elaboración de sus conclusiones debe ser determinante y fundamental. Desde aquí queremos hacer hincapié en que tanto las autoridades europeas como los gobiernos de los estados miembro deben renunciar a las formas de paternalismo con que en ocasiones hemos sido tratados. Después de esta cumbre los gitanos europeos deberíamos ver con claridad el nuevo rumbo adoptado por los poderes públicos con respecto a nuestro pueblo. A veces tenemos la sensación de que nuestras autoridades quieren lo mejor para los gitanos pero sin contar plenamente con ellos. La Cumbre de Córdoba debería poner fin a esa especie de trasnochado protectorado.

Antoniojoseheredia@gmail.com

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